A veces el Real Madrid funciona mejor contra las cuerdas que cuando tiene margen de distancia. Que lo diga Ancelotti, quien fue goleado por 0-4 por el Barcelona en un Clásico sin ton ni son en la 2022-2023 pero luego, cuando había que apretar, consiguió LaLiga y la Champions esa temporada.
Xabi tenía mucho en juego. Su continuidad, puntualmente. Aunque el Real Madrid evidenció mejoría -en especial en la actitud y en el primer tiempo- contra el Manchester City en la Champions, la presión era máxima: los tres empates en Liga -Vallecas, Elche y Girona- junto con la sopresiva derrota con el Celta en el Bernabéu armaron un polvorín difícil de aguantar.
Mbappé, el motor del Real Madrid
El tema que no muchso esperaban es que Xabi aguantó.... Otra vez gracias a un Mbappé que se ha convertido en el motor del ataque merengue. El delantero francés abrió el marcador con un golazo con el sello de la casa: contragolpe, recorte al espacio y remate fuerte, difícil de controlar para Sivera, portero del Alavés.
Vinícius también ha sido importante. Buen partido del brasileño, quien ha salido picado por un posible penalti que no le ha pitado el colegiado en Mendizorroza. Rodrygo ha vuelto a aprovechar su oportunidad. Gol y 1-2 perfecto para culminar una noche interesante para los merengues en Vitoria.
El siguiente examen de Xabi será el Sevilla en el Santiago Bernabéu (20 de diciembre, 21:00 hrs) en Liga y el Talavera (17 de diciembre, 21:00 hrs) en la Copa del Rey.