La futbolista escandinava, que también ha jugado en el Alvsjo y en el Uppsala, viene de disputar 18 partidos, dar una asistencia y anotar un gol en la presente temporada. En países del norte, el calendario es distinto, de modo que ha acumulado encuentros oficiales con su club hasta finales de junio. La competición se interrumpió por la Eurocopa.
Andersson ha tenido un papel bastante secundario: de sus últimas seis actuaciones, sólo en una ocasión superó los ocho minutos de juego, lo que evidencia que era una jugadora suplente en el cuadro sueco. Todavía con mucho que aprender, su fichaje se entiende más, a priori, como un movimiento de futuro dada su escasa experiencia y su necesidad de adaptación.
"Marcar la diferencia"
"Es increíble. Venir fue una decisión muy fácil. Estoy muy ilusionada. Creo que soy buena en el aspecto ofensivo y que tengo una buena zurda. Creo que también soy buena en cuanto a ver diferentes opciones de pase y que veo bien los espacios. Soy muy alta, y eso es bueno para ir de cabeza y para el juego aéreo. Quiero marcar la diferencia en la creación ofensiva desde atrás, poniendo buenos balones entre líneas y siendo precisa.
"Quiero conseguir grandes cosas en el Madrid. Siento mucha ilusión, pero es la primera vez que vivo fuera de casa y eso me hace sentir un poco nerviosa", agregó Bella, quien también hizo referencia a dos nuevas compañeras que son paisanas. "Todavía no las conozco, pero Hanna Bennison y Filippa Angeldal son suecas y me gusta tenerlas en el equipo", indicó.
Por último, habló sobre una competición muy especial: "Creo que es bueno tener muchos partidos en una temporada. Es muy importante tener un gran equipo. La Champions es muy ilusionante. Con el Hammarby sólo llegué a fase de grupos y tengo muchas ganas de llegar lejos con el Real Madrid. Las instalaciones son muy buenas. No puedo compararlo con Suecia porque la diferencia es grande. Tengo muchas ganas de empezar y no puedo esperar. ¡Hala Madrid!