Ansu Fati ha marcado tres goles en sólo dos partidos con el Mónaco. Estrella juvenil en el Barça antes de sufrir una serie de lesiones y contratiempos, el catalán espera que el Mónaco le dé el impulso que necesita para relanzar su carrera y demostrar el tipo de jugador que puede ser.
Durante las últimas temporadas, Ansu Fati ha jugado muy poco en el Barcelona, pero seguía siendo uno de sus jugadores más populares. La temporada 2024-2025, cuando participaba en los calentamientos sobre el césped del estadio de Montjuïc, no era raro verle ofrecer una camiseta u otra reliquia a un joven aficionado. Pero tras una cesión infructuosa en el Brighton y una temporada en el banquillo, el jugador de 22 años necesitaba desesperadamente un nuevo comienzo en un contexto más favorable, con competencia y el atractivo de la Liga de Campeones. El Mónaco era el destino ideal.
Dos partidos y tres goles
Durante varias semanas, parte de la prensa española puso en duda su capacidad para reincorporarse rápidamente al fútbol competitivo, pero tal y como el club había previsto en un principio, fue a mediados de septiembre cuando el internacional (10 internacionalidades, dos goles) reapareció.
A pesar de la derrota del Mónaco contra el Club Brugge, su entrada en el campo contribuyó a reducir la desventaja y, sobre todo, a salvar el honor. En su primer partido de Ligue 1, contra el Metz, Fati entró en el descanso en lugar de Paris Brunner, haciendo compañía a Mika Biereth, que había empatado el partido en el minuto 28.
No hubo tiempo para la complacencia: 38 segundos después del saque inicial, ¡Fati ya estaba celebrando! Después de que Gauthier Hein empatara de penalti, Fati estuvo cerca de romper el empate en los últimos segundos, marcando dos goles, uno de ellos de cabeza: brilló en ambos registros, capaz de superar a los defensas por tierra y por aire.
¿Una situación en la que todos ganan?
Cedido por el Barça, con una opción de compra de 11 millones de euros y al menos el 50% en la reventa, Fati inicia una nueva carrera, jugando al lado de jugadores a menudo jóvenes e irregulares. No es un defecto nuevo en el Mónaco, y es precisamente la experiencia al más alto nivel que buscaba el director deportivo Tiago Scuro.
La recuperación física aún no está completa, pero la curva de rendimiento ya habla por sí sola. Aunque el nivel de Folarin Balogun ha sido cuestionable desde su fichaje, Fati lo tiene todo para formar pareja con Biereth, otro 9 puro que bien podría beneficiarse de la inspiración de su nuevo colega.
Tras un debut impresionante, se espera con impaciencia la confirmación del regreso del catalán. Pero las promesas que ya ha hecho bastan para tranquilizar al Mónaco, que busca certezas en una temporada que promete ser tan agitada como peligrosa.
¡Sigue a tus futbolistas favoritos y mantente al día con las notificaciones de nuevos jugadores!