La audiencia original en el tribunal de Nantes estaba programada para el 22 de septiembre, pero fue aplazada hasta el 8 de diciembre después de que el club galés presentara nuevas pruebas, lo que llevó al club francés a solicitar una prórroga.
Emiliano Sala, el delantero argentino de 28 años, murió cuando la avioneta que lo transportaba a la capital galesa se estrelló en el Canal de la Mancha el 21 de enero de 2019, dos días después de haber firmado contrato con el entonces club de la Premier League.
"Una comunicación tardía, a mediados de agosto, de nuevas conclusiones y documentos del Cardiff llevó legítimamente al Nantes a considerar que el caso no está listo para ser examinado el 22 de septiembre", dijo a AFP la fuente del Nantes.
El Cardiff emitió un comunicado criticando la postura del Nantes y afirmando que el club de la Ligue 1 debería asumir sus responsabilidades.
"Esta actitud es aún más sorprendente teniendo en cuenta la confianza demostrada anteriormente por el FC Nantes, que alegó que el caso ya había sido decidido a su favor y calificó de absurdo el argumento del CCFC. Seis años después del drama que costó la vida a Emiliano Sala, el FC Nantes debe rendir cuentas, tanto ante el mundo del fútbol como ante la familia del jugador", añadieron.
La muerte de Sala ocurrió antes de que hubiera disputado un partido oficial con el Cardiff, pero después de que ambos clubes hubieran finalizado su traspaso.
La FIFA falló a favor del Nantes y condenó al Cardiff a pagar al club francés poco más de 11 millones de euros, las dos últimas cuotas de los 17 millones de euros acordados entre ambos clubes.
Los Bluebirds, que descendieron de la Premier League en 2020, iniciaron un proceso judicial hace dos años, alegando que el Nantes, a través del agente Willie McKay, había organizado el vuelo y, por tanto, debía asumir la responsabilidad por las pérdidas financieras.
El Cardiff alega que el accidente, que le privó de un refuerzo importante, y su posterior descenso le costaron 120 millones de euros.