Cómo el Inter Miami ha conquistado la MLS Cup por primera vez

Rodrigo de Paul, del Inter Miami, celebra tras marcar ante Vancouver Whitecaps
Rodrigo de Paul, del Inter Miami, celebra tras marcar ante Vancouver Whitecaps Imagn Images / ddp USA / Profimedia

Cuesta imaginar que antes de la llegada de Lionel Messi, el Inter Miami era estadísticamente el peor equipo de la MLS, porque desde que el pequeño argentino ha aterrizado, el equipo no se parece en nada a lo que era.

Los seguidores más experimentados de la liga incluso se atreven a decir que el actual Inter podría ser el mejor equipo en toda la historia de la MLS, aunque esas afirmaciones todavía son prematuras.

Whitecaps en el camino de otro trofeo para Messi

El Vancouver Whitecaps de Thomas Muller se interponía en el camino de otro título para Messi y sus compañeros, con ambos clubes disputando su primera final de la MLS Cup.

El conjunto canadiense no iba a dejarse intimidar, aunque el Inter había logrado la impresionante cifra de 17 goles en sus cinco partidos de playoffs camino a la gran final.

Alineaciones iniciales de la final de la MLS Cup
Alineaciones iniciales de la final de la MLS CupFlashscore

Esto se debía a que Vancouver tenía ventaja en el historial de enfrentamientos y además había marcado en 17 partidos consecutivos antes de la final. Los 75 goles anotados en la fase regular solo fueron superados por los asombrosos 98 de Miami.

¿Iba a ser la final un duelo entre la fuerza imparable —el Inter ha ganado ocho de sus últimos nueve partidos de liga en casa en la 2025— y el muro infranqueable? Los Whitecaps estaban entre los tres equipos con menos derrotas en la liga.

Miami toma ventaja

Los primeros minutos fueron bastante igualados, con Tadeo Allende rozando el gol. El dorsal 21 del Inter se encontró completamente solo tras ser habilitado por Edier Ocampo, quien terminó desviando el centro de Allende hacia su propia portería.

De forma preocupante para los Whitecaps, cada vez que el Inter ha marcado primero, ha evitado la derrota en los últimos 23 partidos de MLS, desde la derrota 2-3 ante Atlanta United el 10 de noviembre de 2024.

Los locales cedieron la posesión, manteniendo la defensa sólida y apostando por el contragolpe para aprovechar la línea adelantada de los Whitecaps.

Ian Fray ya había ganado sus dos entradas y cuatro de cinco duelos individuales en el primer cuarto de hora, demostrando el esfuerzo colectivo del Inter en todo el campo.

La influencia de Messi empieza a crecer

Muller y Brian White tenían dificultades para entrar en juego; el primer toque de White en el área, un cabezazo, no inquietó a Rocco Rios Novo.

La primera ocasión de Messi no llegó hasta el minuto 25, pero su lanzamiento de falta fue flojo y fácil para Yohei Takaoka.

Sin embargo, la influencia del argentino empezó a notarse, y solo Noah Allen igualaba su 100% de acierto en pases cuando el partido se acercaba a la media hora.

Otro disparo —el número 174 de Messi en la temporada (ningún jugador de la MLS tiene más)— fue bloqueado, mientras los locales seguían atacando; sin embargo, los Whitecaps empezaban a dominar el centro del campo.

Berhalter impulsa a los Whitecaps

Sebastian Berhalter se mostró especialmente activo, recuperando el balón para su equipo en cuatro ocasiones antes del descanso.

De una falta lanzada por él llegó la mejor ocasión para empatar, y lo habrían conseguido de no ser por una parada espectacular a bocajarro de Rios Novo cuando Emmanuel Sabbi remató.

Al acercarse el descanso, Muller conectó un potente cabezazo desde el punto de penalti que Rios Novo atrapó en el aire, con los Whitecaps aprovechando su 75% de posesión y sumando su tercer remate a puerta en pocos minutos.

El Inter no lograba salir de su campo durante largos tramos, y la balanza se inclinó claramente a favor de los visitantes cuando sonó el silbato del descanso.

Empate en el marcador

Allende solo intentó cuatro pases en la primera parte, mientras que Mateo Silvetti del Inter completó cuatro; la defensa de los Whitecaps hizo un gran trabajo limitando el ataque local.

La segunda parte comenzó igual que terminó la primera, con el Inter sin encontrar su sitio y cometiendo faltas innecesarias. La duodécima —por encima de su media de 11,7 en la MLS— le dio a los Whitecaps una falta peligrosa, pero Berhalter desaprovechó la oportunidad.

Los visitantes seguían atacando, y el empate llegó merecidamente cuando Ali Ahmed igualó el marcador en el minuto 60.

Miami volvió a quedar expuesto justo después, con un disparo de Sabbi que golpeó ambos postes antes de salir despejado.

De Paul devuelve la ventaja a Miami

Con 20 minutos por jugar, Vancouver había realizado casi el doble de pases que los locales y sumaba 20 toques en el área de Miami, frente a solo ocho de los anfitriones.

Pese a ese dominio, los locales perdieron el balón cerca de su área y, en cuestión de segundos, Messi encontró a Rodrigo De Paul, que marcó su segundo gol con los Flamingos.

Fue el gol número 100 del club entre temporada regular y playoffs, algo nunca visto antes en la historia de la MLS. La octava asistencia de Messi en los playoffs (la 22ª de la temporada) también fue récord.

El gol dio alas al Inter, con Messi, Balthazar Rodriguez y Maximiliano Falcon recuperando el balón en cinco ocasiones cada uno.

Whitecaps se la juega

Los Whitecaps parecieron abandonar su plan inicial y se lanzaron a por todas en los últimos 15 minutos.

Berhalter, una vez más, impidió que el Inter se asentara, esquivando rivales y encontrando siempre el pase para un compañero.

Estadísticas del partido de la final de la MLS Cup
Estadísticas del partido de la final de la MLS CupFlashscore

Una serie de faltas tardías para ambos equipos rompió el ritmo del partido, algo que favoreció a los locales.

Todos los jugadores, salvo Takaoka, terminaron los últimos minutos en campo de Miami, mientras Vancouver lo daba todo en busca del empate.

47 títulos para Messi

Algunos balones largos desesperados de los visitantes no sorprendieron, pero en el último intento, quedaron expuestos gracias a un pase cruzado de Jordi Alba para Messi, que asistió a Allende para que anotara el tercer gol y sentenciara la victoria.

Ese tanto le dio al delantero el récord absoluto de nueve goles en una postemporada de la MLS y fue el cuarto partido consecutivo en el que marcó —su mejor racha de la temporada.

El último toque del partido, quizá de forma poética, también fue el último toque en la carrera de Sergio Busquets, y le ha dado a Messi el increíble trofeo número 47 de su carrera profesional, y a Busquets y Alba un final soñado.