El delantero de 25 años completó un traspaso de 125 millones de libras (169,46 millones de dólares) desde Newcastle United a Liverpool en el último día del mercado de fichajes, poniendo fin a una saga que se había prolongado durante todo el verano.
"Es fantástico que todo se haya resuelto antes de la concentración y que pueda volver a centrarme en jugar al fútbol," comentó Isak a los medios suecos tras la derrota en Pristina, donde ingresó como suplente en la segunda parte.
"Ha sido una situación bastante nueva para mí, pero siempre se aprende y se crece mentalmente también fuera del campo."
Isak había dejado claro que quería salir del Newcastle al inicio del mercado y no participó en la pretemporada ni en los primeros partidos de liga del club, acusando a la entidad de incumplir promesas y de engañar a los aficionados.
"Obviamente, no todos conocen la historia completa, pero eso es algo para otro momento," dijo Isak.
"No puedo controlar todo lo que se dice o se escribe. Pero estoy feliz de ser jugador del Liverpool."
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