Centro de datos del PSG-Inter Miami
Por si quedaba alguna duda, a los cinco minutos ya ganaba el PSG. Se olvidaron los de Miami de proteger el segundo palo y Vitinha, listo como nadie, le puso un balón de oro a Joao Neves para que marcara a placer. Error infantil imperdonable que amenazaba a goleada. La hubo.
El Inter salió amedrentado. Antes del 1-0 ya perdonó Barcola ante un gran Ustari después una acción maradoniana de Kvaratskhelia. Fue un monólogo galo, siempre jugando en campo contrario. ¿De qué color vestía Donnarumma? Para colmo de males, se rompió Allen, entró Avilés y en su primera acción ya vio la amarilla.
La superioridad era tal que parecían hombres jugando contra infantiles. 24 minutos tardaron los de rosa en romper la línea de presión enemiga y montar un contragolpe. Uno. Por fin la tocaron Messi y Suárez, mas sin llegar a rematar. Una pequeña concesión de los de Luis Enrique para volver de inmediato a la carga con una presión asfixiante y una claridad de ideas de un aspirante real a ganar el Mundial. Kvara, en otra acción individual de crack, tuvo el segundo en sus botas. Ustari se lo negó. Pero se veía venir y llegó el 2-0 en una pérdida de Busquets ante Fabián, que regaló el gol a Joao Neves.
Antes del descanso llegaría la sentencia, si es que era necesaria. Un centro desde la derecha le pegó, él no quería, en el pecho a Avilés y se coló irremediablemente para subir el 3-0.
Parecía suficiente castigo, pero aún fue mayor con el cuarto, obra de Hakimi, ya en el tiempo añadido.
Orgullo del clan exBarça
Que sus mejores tiempos ya pasaron es de perogrullo. Pero que a orgullo no les gana nadie, también. Así que nada más reanudarse el encuentro, Jordi Alba y Messi activaron su antigua sociedad para que Suárez, como tantas veces hizo de azulgrana, pusiera la puntilla. Al uruguayo, sin embargo, se le escapó el control muy cerca de Donnarumma. Fue lo mejor del Inter en el partido hasta ese instante.
Y un aviso al rival de que si se relajaban en exceso, algún susto más podría llegar. De hecho, mientras Luis Enrique movía el banco para proteger a sus apercibidos, los de Mascherano montaron varias contras con Messi más participativo. Incluso pudo probar a Donnarumma con algún disparo.
El encuentro se rompió por momentos, ya con Dembélé en el campo. El PSG bajó varias marchas y permitió a los de Miami seguir corriendo con espacios abiertos en busca de su gol. Ahí se vio la falta de calidad de la mayoría de compañeros del 10, que hasta de cabeza lo intentó a centro de Alba, su único socio de verdad. También disfrutó de un libre directo de los suyos. No era su día. A pesar de los intentos, el marcador se quedó tal y como estaba y los parisinos ya esperan rival: Bayern o Flamengo.
Jugador Flashscore del partido: Joao Neves (PSG).
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