Tras una victoria poco impresionante pero muy necesaria contra Azerbaiyán el viernes, la selección francesa había dado un paso más hacia otra fase final de la Copa del Mundo. Viajando a Islandia, Les Bleus podrían incluso haberse clasificado esta tarde si hubieran ganado y Ucrania no hubiera vencido a los azeríes. Pero la clasificación tendrá que esperar.
Francia no ocultó desde un principio sus ambiciones: en el primer saque de esquina, Christopher Nkunku a punto estuvo de batir a Elías Rafn Ólafsson desde cerca. Como consuelo, pronto tuvo el balón en su poder, pero le costó encontrar la manera de atravesar otra vez el muro islandés. Aparte de un disparo de Jules Koundé, no hubo mucho a lo que hincar el diente.

Lucas Digne probó suerte desde 50 metros, mientras los Bleus parecían quedarse sin ideas ofensivas. Hubo numerosos intentos de doblar la ventaja, pero sin puntería, como Jean-Philippe Mateta. Tampoco es que Islandia creara mucho peligro. Pero su defensa se mantuvo perfectamente organizada para resistir los inconstantes ataques de los azules, Y en esas, Victor Pálsson aprovechó la oportunidad, empujando el balón a la red para deleite de Laugardalsvöllur en el minuto 39 de partido para poner el 1-0.
Los galos gozaron de una doble ocasión en el tiempo añadido para empatar con un cabezazo de Florian Thauvin, que fue salvado a bocajarro por Ólafsson, antes de que un disparo de Mateta fuera despejado por la defensa. Al descanso, el marcador era perfecto para Islandia (1-0).
Los Bleus ceden dos puntos
Los de Deschampos mostraron muchas ganas. Pero les faltó precisión. Demasiadas combinaciones inacabadas y centros imprecisos. Inevitablemente, felices por haber abierto el marcador, los islandeses aparcaron el autobús. El remate de cabeza de Thauvin provocó un ligero escalofrío, pero aún hubo que esperar unos minutos para el empate. Lo puso Nkunku a la hora de encuentro con un disparo de rosca que dejó atónito a Ólafsson.
A partir de entonces, el partido volvió a ser de color azul. Lucas Digne puso a prueba al portero con un fuerte disparo antes de que los franceses, cinco minutos de firmar el 1-1, se adelantaran con una jugada de tres hombres perfectamente ejecutada que encontró a Jean-Philippe Mateta en el segundo palo. Era su primera titularidad y su primer gol. Pero entonces, dos minutos después, en el 70, Kristian Hlynsson aprovechó un fallo defensivo imperdonable y ganó magistralmente su mano a mano con Mike Maignan.
Quedaba la sensación de que a los Bleus les iba bien con este empate, pero que había margen de mejora. Sin embargo, ya no parecían tener la médula necesaria en los huesos y volvieron a caer en un dominio estéril, a pesar de algunas situaciones interesantes.
Primer empate de los franceses después de tres victorias. Y aunque Ucrania haya dado un paso más al vencer a Azerbaiyán, Francia estará en el Mundial si vence a los ucranianos el mes que viene.

Jugador Flashscore del partido: Lucas Digne (Francia).