La Roja es colista con 10 puntos y en esta doble fecha podría quedar sin chances de clasificarse para la Copa del Mundo que se celebrará el próximo año en Estados Unidos, Canadá y México.
Para seguir con vida, debe como mínimo ganar contra Argentina, al que se enfrentará el jueves a las 21 horas locales (03:00 CEST del viernes) en el Estadio Nacional de Santiago, o ante Bolivia el martes en El Alto (miércoles en Europa).
También tiene que esperar que Venezuela, séptima, que ocupa la plaza de la repesca, no venza ninguno de sus partidos de la penúltima doble jornada de la eliminatoria sudamericana, ni que Bolivia, que es octava, gane sus dos encuentros.
Para el choque contra Chile, casi todo el medio campo titular de la Albiceleste, líder y ya clasificada, estará ausente. Están suspendidos Enzo Fernández (Chelsea), Leandro Paredes (AS Roma) y Nicolás González (Juventus), mientras que Alexis Mac Allister (Liverpool) no fue convocado por lesión.
"A pesar de las bajas (...) viene la vuelta de Messi, con lo que representa eso para para Argentina", aseguró el Tigre Gareca en una conferencia de prensa en Santiago.
"El equipo debe atacar sin entrar en una locura, porque contra Argentina se ataca y se defiende en simultáneo. Cuando uno ataca tiene que tomar las precauciones necesarias, no solo con Messi", ausente de los partidos de marzo por lesión, anticipó el argentino.
Pese al favoritismo de los campeones del mundo, Gareca afirmó que espera este jueves sacarse la espina de nunca haber vencido como entrenador al combinado de su país. "Le he ganado a todas las selecciones, pero ojalá poder lograr esa posibilidad de ser un entrenador que le ha ganado a todas las selecciones que me he enfrentado (en Sudamérica)", dijo.
Gareca, de 67 años, dirigió entre 2015 y 2022 a la selección peruana, a la que llevó al Mundial de Rusia 2018 tras 36 años de ausencia.
El Tigre puso en vilo la continuidad en el cargo en caso de que la selección chilena quede sin chances de participar en el Mundial.
"Si matemáticamente quedo sin posibilidades (de clasificar), la dirigencia me puede despedir", afirmó.
Pero aseguró que espera terminar su contrato incluso si Chile es eliminado antes de terminar las clasificatorias sudamericanas.