"El tren ya ha salido, está en marcha y creo que podemos seguir creciendo. De todas formas, mi mente está puesta en el partido de mañana (por el jueves), no pienso más allá". Así lo ha afirmado el técnico de Italia, Rino Gattuso, en la víspera del encuentro ante Moldavia en Chisinau, advirtiendo que no será un partido fácil.
"No hay nada sencillo, recordemos el partido contra ellos en Reggio Emilia hace cuatro meses. Muchos tienen en mente la derrota por 11-1 ante Noruega, pero ellos no son ese equipo y mañana tampoco será un paseo", ha subrayado.
Raspadori entra en el 11
"Por eso hará falta el máximo compromiso de todos, pero los jugadores en estos días de concentración han demostrado profesionalidad, sentido de pertenencia y muchas ganas, algo que es de agradecer. Este jueves habrá más de un cambio, pero no hay que preocuparse, porque confío en todos. Scamacca y Raspadori saldrán de inicio, luego nos tocará decidir cuándo ya no puedan seguir", ha añadido.
El del Atleti ha disputado apenas 14 minutos distribuidos en dos partidos desde el último parón de selecciones, donde también fue protagonista.
No anotó con la selección italiana, aunque sí lo hizo en la pausa de septiembre, donde hizo un gol y dio dos asistencias frente a Estonia y marcó un gol ante Israel. Gattuso ha reafirmado la confianza que tiene en el de Bentivoglio, aunque a Simeone no parece convencerle.
Su último partido como titular fue ante el Eintracht, en Champions. Realizó un buen papel, abrió la lata de la goleada y dejó algo de su esencia en el Metropolitano; sin embargo, la buena racha colchonera con él en el banquillo lo ha relegado a un papel totalmente residual.
Sobre los italianos en el tenis
Gattuso también ha hablado de los tenistas que llevan el orgullo italiano por todo lo alto: "Sinner me llena de orgullo, y también Musetti: ayer (por el martes) estábamos en el sofá con mis colaboradores y nos quedamos hasta la medianoche viendo a Musetti. El deporte emociona cuando alguien representa nuestra bandera".
Después, ha vuelto a hablar de su trabajo: "Para mí es motivo de orgullo ver a los seis o siete millones de personas que siguen a Italia en cada partido: es un dato que siempre pregunto. Queremos que la gente vuelva a enamorarse. Ese apego a la camiseta y esas ganas nunca deben faltar: lo siento por parte de la afición cuando voy por los estadios y también nuestros jugadores deben tenerlo. Todos tenemos el deseo de ver a Italia en el Mundial".
Por último, ha concluido: "¿La repesca? Yo soy sincero, mi cabeza está en el partido de mañana y no pienso más allá. Quiero ver el crecimiento, cómo entrenan, cómo se sienten juntos. Espero otra actuación importante".