Todo indica que la etapa de la leyenda de los reds en Anfield está llegando a su fin, con un serio interés tanto de clubes saudíes como de la MLS, que esperan ver cómo se resuelve la situación del egipcio tras la Copa África.
Su rol en el equipo ha cambiado radicalmente en solo unos meses. Cuatro es el número exacto de goles que Mohamed Salah ha marcado en esta temporada de la Premier League. A estas alturas la temporada pasada, ya sumaba 13 goles y lideraba al Liverpool hacia el título, pero actualmente todo el club atraviesa dificultades. Ocupa solo la 10ª posición en la tabla y solo ha logrado una victoria en sus últimos cinco partidos de liga.
Aunque los hombres de Slot comenzaron la temporada actual con una victoria, su rendimiento ha ido cayendo poco a poco. A diferencia de la 24/25, los reds están teniendo problemas para superar a sus rivales, los fichajes millonarios del verano aún no se han adaptado y al equipo del noroeste de Inglaterra le faltan líderes en el campo.
Salah había sido uno de esos referentes, pero salvo contadas excepciones, ha estado discreto de cara a portería y no ha conseguido repetir el nivel sobresaliente de años anteriores.
La falta de acierto del egipcio está influyendo mucho en la irregularidad de los reds. Hace solo un año, resultaba impensable imaginar un once del Liverpool sin él, pero ahora, debido a su bajo rendimiento, ha perdido su sitio en el equipo titular.
Para intentar cambiar la dinámica, el técnico neerlandés tomó una decisión bastante polémica. Dejó en el banquillo a un futbolista que en abril había renovado su contrato en Anfield y que durante años fue la gran estrella del equipo.
Sin Salah en el equipo titular, el Liverpool no lo hizo mal: venció al West Ham, que atraviesa una mala racha, por 2-0 y empató 1-1 ante el Sunderland. Pero cuando el "Rey Egipcio" no saltó al campo en el igualado duelo ante el Leeds (3-3), su frustración fue evidente.
"Por primera vez en mi carrera, he estado tres partidos seguidos en el banquillo y estoy muy decepcionado. He hecho mucho por el Liverpool en los últimos años, especialmente la temporada pasada. Ahora estoy en el banquillo y no sé por qué. Siento que el club me ha dejado vendido", declaró a los medios tras el pitido final en Elland Road.
El técnico respondió casi de inmediato y dejó fuera a Salah de la convocatoria para el partido de Champions League ante el Inter de Milán. Los reds lograron la victoria gracias a un penalti de Dominik Szoboszlai, y el futuro del extremo egipcio sigue siendo incierto.
Es posible que, antes de marcharse a la Copa África, Salah vista por última vez la camiseta roja ante el Brighton. "Quiero disfrutar ese partido porque no sé qué pasará después. Me despediré de la afición en Anfield y luego me iré a la Copa Africana de Naciones," comentó sobre su situación.
Si el dos veces campeón de la Premier League realmente abandona el Liverpool en el próximo mercado invernal, se desataría una auténtica batalla en el mercado de fichajes, sobre todo entre clubes de Arabia Saudí y la MLS estadounidense. No es ningún secreto que el futbolista musulmán más exitoso de la historia lleva tiempo en el radar de los equipos saudíes.
El Al Ittihad ya mostró interés en Salah hace dos años, pero actualmente no tiene hueco en su plantilla, con Karim Benzema como principal estrella. Sin embargo, el contrato de Benzema finaliza en verano y, si se marcha, la leyenda del Liverpool podría ser su sustituto. Además, el club tiene buena experiencia con futbolistas egipcios, dada la cercanía geográfica.
En 2024, el Al Hilal también intentó fichar al delantero, que suma 190 goles en la Premier League, pero igualmente tendría que hacer hueco en su plantilla. La banda derecha del club más laureado de Arabia Saudí está ocupada actualmente por el brasileño Malcom, una de sus grandes figuras.
Por otro lado, el Al Hilal y el Liverpool han cerrado acuerdos recientemente, con la llegada de Darwin Núñez procedente del club inglés el pasado verano, por lo que podría haber buena relación entre ambas entidades.
Otro posible destino en la Saudi Pro League es el Al Qadsiah, que estrenará un nuevo estadio con capacidad para 47.000 espectadores, o el recién ascendido NEOM SC.
Pero los clubes de la MLS también están mostrando un gran interés en Salah.
El principal candidato es el club propiedad del multimillonario británico-egipcio Mohamed Mansour, el San Diego. El origen egipcio compartido entre el dueño y Salah podría facilitar la operación. Sin embargo, según The Athletic, un traspaso en el mercado invernal es poco probable, principalmente por motivos económicos. Aun así, no se descarta del todo y el San Diego hará todo lo posible para incorporar al extremo a su plantilla.
Otro posible destino para el exjugador de la Roma podría ser el Chicago Fire, que ya intentó ficharlo antes de que renovara con los reds. El propietario, Joe Mansueto, también trató de incorporar a Neymar, quien finalmente optó por regresar al Santos, y a Kevin De Bruyne, que prefirió quedarse en Europa y fichó por el Nápoles.
Tampoco se descarta un posible traspaso al nuevo campeón de la Major League Soccer, el Inter Miami. Salah podría convertirse en la próxima gran estrella junto a Lionel Messi, Luis Suárez o Rodrigo de Paul. Sin embargo, según informan desde Estados Unidos, el Inter busca principalmente sustitutos para Sergio Busquets y Jordi Alba, dos leyendas del Barcelona que se han retirado tras conquistar la MLS Cup.
Sea cual sea el club estadounidense al que pueda llegar el internacional egipcio, el interés por su llegada a la MLS sería enorme. El comisionado de la liga, Don Garber, no ha ocultado su deseo de ver a Salah en la competición y sus declaraciones dejan claro que hará todo lo posible para que el fichaje se concrete.
"Respetamos plenamente su contrato actual; así funciona el negocio en Estados Unidos. Tiene contrato con el Liverpool, con gente que conocemos. Por supuesto, si algún día decide venir a la MLS, le recibiremos con los brazos abiertos", afirmó.
"Creo que debería hablar con Leo (Messi) y Thomas Müller y preguntarles lo felices y exitosos que son, y cuánto han llegado a querer la Major League Soccer", añadió el directivo estadounidense, de 68 años.