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El Chelsea, a por Maignan o Ter Stegen para solucionar el problema de la portería

A Maignan sólo le queda un año de contrato en el AC Milan
A Maignan sólo le queda un año de contrato en el AC MilanCATHERINE STEENKESTE / Hans Lucas / Hans Lucas via AFP
El Chelsea minimiza públicamente la posibilidad de fichar a un nuevo guardameta este verano, pero entre bastidores el club está explorando activamente la posibilidad de fichar a uno de la élite europea.

Las fuentes indican que tanto Mike Maignan como Marc-Andre ter Stegen son vistos como oportunidades únicas en el mercado: porteros probados y de alto nivel que podrían elevar inmediatamente las ambiciones del Chelsea tanto en la Premier League como en la Liga de Campeones.

Los indicios actuales sugieren que Maignan es la opción más probable en este momento, pero el hecho de que tanto él como Ter Stegen puedan estar disponibles a precios relativamente razonables se alinea con un cambio estratégico más amplio que se está produciendo en Stamford Bridge.

El Chelsea se ganó la reputación de "los chicos multimillonarios" bajo su actual propiedad, tras un periodo de inversiones que acapararon titulares. Pero este verano marca un cambio de tono.

El club se centra cada vez más en el valor y la eficiencia, y estas posibles operaciones reflejan ese nuevo enfoque.

Para un club que pagó más de 120 millones de euros por los centrocampistas Enzo Fernández y Moisés Caicedo, y más de 80 millones por Wesley Fofana, los signos del cambio son claros.

El reciente fichaje de Liam Delap marcó la pauta: un joven delantero con un sólido pedigrí y experiencia en la Premier League, asegurado por 35 millones de euros.

Se consideró un negocio inteligente, y el club pretende continuar en esa línea negándose a pagar de más en otros lugares.

Sus objetivos para esta temporada incluyen un portero, un defensa central, un centrocampista ofensivo y, potencialmente, otro delantero.

Antes de la Copa Mundial de Clubes, el Chelsea renunció a negociar por Jamie Gittens, del Borussia Dortmund, y Maignan, del AC Milan, pero dejó claro que podría volver a ellos.

Ahora han vuelto a entablar conversaciones con el Dortmund por Gittens y están dispuestos a alcanzar la tasación de 65 millones de euros. Sin embargo, se asegurarán de que la estructura de los pagos del acuerdo les convenga.

La situación de Maignan es ligeramente diferente. El Milan lo tasó inicialmente en 23 millones de euros, pero al quedarle sólo un año de contrato, el Chelsea se negó a alcanzar esa cifra. Su intención sigue siendo la de volver, pero creen que se podría llegar a un acuerdo en torno a los 12 millones de euros.

Mientras tanto, Ter Stegen, del Barcelona, también ha aparecido en su radar. Se le considera otra opción potencialmente valiosa debido a su necesidad de salida, tras la decisión del club de incorporar a Joan García, del Espanyol, como nuevo portero titular. El mayor obstáculo para Ter Stegen serían sus condiciones personales.

Otra señal de la actitud más comedida del Chelsea se produjo a principios de mes, cuando propuso un intercambio de jugadores por Mohammed Kudus. El Chelsea ofreció a tres miembros de la plantilla ya bien ojeados por los ojeadores del West Ham, pero los Hammers insistieron en un acuerdo al contado.

Todo esto apunta a un Chelsea más calculador, que opera con una visión más clara ahora que se ha reunido la mayor parte de la plantilla. Después de gastar más de mil millones de euros desde 2022, el enfoque ha cambiado.

El regreso a la Liga de Campeones también ha ayudado a estabilizar el club y ha hecho del Chelsea una propuesta más atractiva más allá de los incentivos financieros. Ya no opera con la misma urgencia vertiginosa que definió los primeros días de la era de Todd Boehly y Behdad Eghbali, pero todavía hay potencial para una ráfaga de actividad a medida que se desarrolla el verano.

La situación de la portería sigue siendo una de las áreas más intrigantes de la plantilla. Los azules ya cuentan con Robert Sánchez, Filip Jorgensen, Djordje Petrovic, Gabriel Slonina y Mike Penders.

Pero a pesar de la profundidad, la posición se ve internamente como una debilidad a corto plazo, y el club está explorando activamente si una solución más fiable, de alto nivel, puede ser asegurada en esta ventana.

El fichaje de Maignan o Ter Stegen no es urgente. De hecho, algunas fuentes apuntan a que es posible que no se produzcan movimientos serios hasta dentro de varias semanas, mientras el Chelsea sigue de cerca la evolución del mercado.

Aunque los días de pagar lo que haga falta parecen haber pasado, el Chelsea sigue pensando en los negocios.

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