Al parecer, Mazraoui adujo su fe musulmana como razón para no querer unirse a la iniciativa, lo que provocó que sus compañeros de equipo tampoco llevaran la chaqueta, para que el defensa no fuera visto como el único individuo que no apoyaba la causa.
Esto se produce después de que el capitán del Ipswich, Sam Morsy, se negara a llevar un brazalete arco iris. El egipcio también atribuyó a su fe musulmana el motivo de no participar en la campaña 'Rainbow Laces' de la Premier League.
En una declaración a The Athletic, el Manchester United afirmó que da la bienvenida a aficionados de todos los orígenes, pero también que los jugadores tienen derecho a mantener sus propias opiniones.
"El Manchester United da la bienvenida a aficionados de todos los orígenes, incluidos los miembros de la comunidad LGBTQ+, y estamos firmemente comprometidos con los principios de diversidad e inclusión".
"Demostramos estos principios a través de una serie de actividades, incluyendo el apoyo a nuestro club de aficionados Rainbow Devils, y campañas para celebrar nuestros fans LGBTQ+ y combatir todas las formas de discriminación.
"Los jugadores tienen derecho a tener sus propias opiniones, especialmente en relación con su fe, y estas pueden diferir de la postura del club".
El United ha participado en la campaña 'Rainbow Laces' tanto en temporadas anteriores como en la actual, en la que Bruno Fernandes ha lucido un brazalete arco iris y ha hablado en la página web del club sobre la necesidad de que los aficionados se sientan incluidos.
También se ha colgado en la web un vídeo en el que los jugadores Harry Maguire y Jonny Evans hablan con miembros del grupo de aficionados Rainbow Devils.
Puede obtener más información sobre la campaña Rainbow Laces de la Premier League aquí.