A Unai Emery se le vio regresando rápidamente al vestuario tras el pitido final, mientras que Mikel Arteta parecía esperar en la banda.
"Después del partido, mi rutina siempre es muy rápida: doy la mano y me voy con mis colaboradores, con mis jugadores, o regreso al vestuario" explicó Emery cuando le preguntaron por su rápida salida.
"Y he esperado, y esperado. Obviamente él estaba contento, celebrando con su cuerpo técnico, y yo he decidido volver al vestuario".
"Pero para mí no es un problema", ha añadido Emery, que dirigió al Arsenal durante 18 meses antes de ser destituido en noviembre de 2019.
La versión de Arteta
Arteta también ha restado importancia a la ausencia del apretón de manos. "No, está bien así. Es parte del fútbol, no supone ningún problema".
El Aston Villa, tercero en la clasificación, ahora está a seis puntos del líder, el Arsenal, y el sábado recibirá al Nottingham Forest.
