El atacante del Bournemouth Justin Kluivert, hijo del mítico Patrick, se mostró encantado con los tres goles que anotó, todos ellos desde los 11 metros, en la visita de su equipo al estadio del Wolverhampton.
Kluivert transformó tres penaltis, todos ellos provocados por Evanilson.
"Me parece precioso", apuntó. "Entrar en los libros de historia es increíble, así que supercontento con ello", agregó.
"Los entreno. Tenemos un gran portero, Kepa. Probamos algunas cosas. En el primero paro y lo miro, ¿qué está haciendo? Lo cambio para el segundo. En el tercero, él no sabe lo que voy a hacer. Esperé y él eligió por mí. Así de fácil", dijo.
"Hemos demostrado que podemos ganar a muchos equipos de esta liga. Estoy contento", indicó.
Y añadió: "Lo pondré (el balón) en la habitación de mi hija, esperando a que venga en febrero. Y ella podrá ver cómo lo hice".