Según las normas de la UEFA, existía la posibilidad de que el equipo de la Premier League y campeón de la FA Cup la temporada pasada no pudiera participar en la competición europea debido al interés de Textor por el Lyon, de la Ligue 1.
Eso ya no parece ser un problema, pero puede que a los seguidores no les entusiasmen demasiado los otros rumores que salen de Selhurst Park.
El goleador de la final de la Copa de Inglaterra, Eberechi Eze, se ha convertido en un serio objetivo de su rival londinense, el Tottenham Hotspur, después de que quedara claro que el nuevo delantero ideal de Thomas Frank, Bryan Mbeumo, preferiría marcharse al Manchester United.
Se cree que los Diablos Rojos también han subido su oferta a más de 70 millones de euros, por lo que las conversaciones parecen haberse acelerado, lo que significa que los Lilywhites van a tener que buscar en otra parte para traer un nuevo delantero al club de cara a la nueva campaña.
Perder a Eze sería un duro golpe para el Crystal Palace
Tan sólo 12 meses después de ver cómo Michael Olise se marchaba al Bayern de Múnich, perder a su otra gran estrella podría ser un golpe del que las Águilas no se recuperarían, y sería totalmente comprensible que Steve Parish y Oliver Glasner pusieran una cifra prohibitiva por su traspaso.
De hecho, dado que el contrato del futbolista de 26 años no expira hasta junio de 2027, no sería de extrañar que los posibles compradores exigieran la cláusula de rescisión de casi 80 millones de euros que, según se sabe, tiene el jugador.
El interés del Tottenham también tiene sentido en este momento.
Todavía hay incertidumbre y confusión en torno a los próximos pasos de Son Heung-Min, y es muy posible que el capitán del club se marche este verano.
Eze es principalmente un extremo izquierdo, por lo que se trataría de un intercambio posicional similar, aunque ambos jugadores también pueden cubrir otras posiciones de ataque cuando sea necesario.
¿Qué obtendría el Tottenham por su dinero?
En los 167 partidos que el internacional inglés ha jugado con el Palace, ha marcado la respetable cifra de 40 goles y ha dado 29 asistencias (sólo en la Premier League, la Copa de Inglaterra y la Copa de la Liga).
Para que nos hagamos una idea, son sólo seis goles menos que el máximo goleador de los Eagles en ese periodo, el delantero centro Jean-Philippe Mateta (46 dianas).
La producción de Son durante el mismo periodo de tiempo (2020/21 a 2024/25) es significativamente mayor -78 goles, 47 asistencias-, aunque había jugado unos 27 partidos más durante ese tiempo en un equipo -sobre todo cuando Harry Kane estaba in situ- en el que floreció.
Aunque la tasa de conversión de disparos de Eze, del 22,2%, no tiene buena pinta, si se tiene en cuenta que la de Son es de un mísero 12,3%, la cosa cambia. En cualquier caso, ninguno de los dos es un goleador nato, aunque ambos aporten.
Sin embargo, hay una marcada diferencia en la precisión de los disparos. El 66,7% de Son es muy, muy superior al 47,5% de Eze, y la afición del club del norte de Londres no tardará en hacérselo saber a este último si quiere que se convierta en el sustituto a corto y largo plazo de un jugador al que la afición de los Spurs ha cogido cariño.
Ambos jugadores son expertos en poner en juego a sus compañeros, y no sólo su gama de pases es amplia, sino también precisa. De los 833 pases que Son realizó en la Premier League 24/25, 700 encontraron su objetivo, lo que supone un 84% de pases completados.
El 81,5% de Eze no llega a esa cifra, pero realizó 914 pases, 745 de los cuales encontraron a su destinatario.
En cuanto a sus cualidades defensivas, Eberechi ha realizado 75 intercepciones, frente a las 56 de Son, y ha recuperado el balón en 770 ocasiones, por 613 del surcoreano.
El jugador del Palace también ha intentado 173 entradas en las últimas cuatro temporadas, de las que ha ganado 93, con un porcentaje de éxito que oscila entre el 33,3% y el 66,7%.
Son ha ganado 64 de sus 120 entradas -una cifra significativamente inferior a la de su contemporáneo-, con un porcentaje que también empieza en el 33,3% y llega hasta el 61,9%. Se podría argumentar, por supuesto, que el asiático ha jugado en un equipo en el que, por lo general, no se le ha exigido "ensuciarse las manos" tanto como lo ha hecho Eze con el Palace.
¿Puede permitirse Daniel Levy no ir a por Eze?
Si nos fijamos en si el fichaje de Eze es necesario, dejando a un lado las cifras por un momento, el jugador del Palace es uno de esos raros futbolistas que entusiasman a los aficionados.
Son lo hizo en su día, pero su avanzada edad -tendrá 33 años al comienzo de la próxima temporada- significa que ya no es la amenaza de antaño.
Por eso, si el conjunto del sur de Londres está dispuesto a hacer negocio, sería una negligencia por parte de Daniel Levy no apostar fuerte por un jugador codiciado desde hace tiempo por muchos de los rivales del Palace en la Premier League, así como por clubes del continente.
