Ya sea por sus calcetines caídos a la altura de las pantorrillas, por sus minúsculas espinilleras, por su forma de jugar al fútbol de antaño o por su predilección por las fiestas nocturnas para celebrar cualquier título, este jugador es el arquetipo del pícaro adorable.
En 2021, su estrella estaba evidentemente en alza, y su traspaso al Manchester City desde su club de la infancia, el Aston Villa, por valor de 100 millones de libras, no sólo fue el traspaso más caro jamás pagado por un club británico, sino también el más caro jamás pagado por un jugador inglés.
La presión siempre iba a recaer sobre los hombros de Grealish, y eso quedó patente en su rendimiento durante la primera temporada en el Etihad Stadium.
Tres goles y tres asistencias en 26 partidos de la máxima categoría inglesa no quedan demasiado bien si se comparan con su última temporada con el Villa (20/21), en la que marcó seis goles y dio 10 asistencias, también en 26 partidos.
Hay que tener en cuenta el salto que tuvo que dar el centrocampista ofensivo y extremo izquierdo, ya que el Villa no era entonces el equipo que es ahora. Y Grealish no era precisamente el líder del equipo, sino un capitán intrépido que lideraba desde la delantera. De ahí que no fuese sencillo el gran paso de unirse al vigente campeón de la Premier League.
Sus datos estadísticos y lo que significan
Un tercio del total de sus disparos de la temporada 21/22 (22 de 66) fueron a puerta y, como para darle cierta simetría a esa particular métrica, 22 fueron desviados y 22 bloqueados. Uno de cada tres disparos que ponían a prueba al guardameta contrario no era nada desdeñable, y cuatro de sus seis grandes ocasiones también fueron transformadas en esa campaña.
93 ocasiones creadas y un 91% de acierto en el pase, el mejor de la temporada, gracias a 1.432 pases acertados de 1.636, sin duda complacieron a Pep Guardiola, un técnico cuya exigencia profesional ha sido constante y legendaria a lo largo de toda su carrera en la banda.
Al final de la temporada 22/23, el Manchester City conquistó el triplete, sin duda el cénit de la carrera de Grealish.
En la Liga de Campeones, sobre todo, era un jugador que no tenía miedo de encarar al rival (3,8 regates por 90 minutos) y meterse en el área. Sin embargo, quizás le faltó puntería, como demuestra el único gol de los 63 disparos realizados.
Por contra, en el siguiente gráfico también se muestra la falta de acciones defensivas del entonces jugador de 26 años, y su bajo porcentaje de posesión recuperada.

¿Podrían haberse planteado ya preguntas sobre la continuidad de Grealish en el equipo cuando el club celebraba el momento más importante de su historia, dada su escasa aportación en todos los aspectos?
En la presente temporada, la idea de que Grealish podría estar de más sigue siendo un tema de debate.
Pep Guardiola parece preferir a Savinho o Jeremy Doku como titulares en la zona ancha, y es fácil ver por qué.
Si nos ceñimos en primer lugar a la Liga de Campeones, aunque Grealish ha conseguido llegar al área contraria (5,1 cada 90 minutos) y un razonable aunque no excelente 1,8 disparos por partido, no ha intentado ni de lejos los regates de temporadas pasadas: sólo uno cada 90 minutos.
Sus acciones defensivas han bajado de 3,5 por 90 a 2,5, y la posesión ganada ha descendido significativamente, de 4,7 por 90 a 2,3.
Doku tampoco impresionará a Guardiola con su falta de trabajo defensivo, pero 16,9 toques por 90 en el área rival, 10,8 regates intentados y 3,3 ocasiones creadas hablan por sí solos.

También en la Premier League esta temporada, Grealish ha seguido pasando apuros, y sólo ha marcado un gol en sus 16 partidos, de los cuales sólo dos han sido durante los 90 minutos.
En la reciente victoria por 6-0 contra el Ipswich, en la que el internacional inglés jugó 27 minutos, Grealish tocó el balón en 22 ocasiones distintas, pero, lo que es más revelador, sólo una de ellas fue dentro del área contra un rival muy complaciente.

Guardiola intentó motivar a Grealish recientemente con la titularidad de Savinho en el partido contra el West Ham, al tiempo que instó al inglés a recuperar su mejor forma.
"Savinho está en mejor forma que Jack, y por eso jugué con Savinho", dijo Guardiola a los periodistas. "¿Quiero al Jack que ganó el triplete? Sí, lo quiero, pero intento ser honesto conmigo mismo para eso. Tienen que luchar... cada día, cada semana y cada mes".
Después de haber alcanzado la cima del fútbol de clubes con la conquista del triplete, y con la edad ahora alcanzándole, hay razones para creer que, tal vez, Grealish simplemente no tiene lo que hay que tener para escalar las montañas y conquistar los picos que Guardiola quiere que alcance.
También debe ser increíblemente frustrante cuando jugadores como Savinho registran cifras como un 91,7% de acierto en los pases, 23 tiros a puerta de 47 lanzados y 29 entradas realizadas, métrica esta última que también resulta interesante para ocupar el tiempo de su entrenador, porque demuestra el deseo de ensuciarse las manos en el juego. Algo que prácticamente ha desaparecido del trabajo de Grealish.
Por supuesto, con el resultado de los 115 cargos que amenazan a los ganadores en serie de la Premier League muy pronto si los informes son exactos, existe la posibilidad de que diga lo que diga en público, Pep Guardiola podría ni siquiera estar en el City en 25/26 si la decisión va en contra del club y el castigo impuesto es severo.
Además, está la cuestión del contrato de Grealish y si debe renovarse. El actual expira en junio de 2027 y ya empieza a ser difícil para el jugador justificar su salario de 300.000 libras semanales (Capology).
Sólo Erling Haaland, Kevin De Bruyne y Bernardo Silva ganan más en el City y los tres han aportado sin duda más valor que Grealish, que además es el sexto jugador que más cobra de toda la Premier League.
Doku y Savinho ganan 50.000 y 40.000 libras a la semana, respectivamente, a modo de comparación, por lo que, como podemos ver, las cosas no pintan bien para el nacido en Birmingham por muchas razones.
Si en los próximos meses no mejora en todos los aspectos de su juego, es muy probable que se ponga a la venta en verano. Sin embargo, si sigue decepcionando, puede que el City tenga que darlo por perdido. Si se tiene en cuenta el posible precio del traspaso más los salarios, y la evidente falta de valor actual, no habrá demasiados interesados.
