El internacional inglés se ha visto relegado a un papel secundario, y el mercado de fichajes de enero representa una oportunidad clave para reactivar su carrera.
Sterling no ha jugado en lo que va de curso y no entra en los planes de Enzo Maresca en el Chelsea. De hecho, ni siquiera tiene una página de perfil en la web del club y ha pasado buena parte de la temporada entrenando en solitario, además de centrarse en proyectos personales.
Pese a su situación, Raheem no está dispuesto a salir del Chelsea a cualquier precio. Cobra cerca de 300.000 libras (casi 344.000 euros) semanales y quiere garantizar la estabilidad de su joven familia, por lo que cualquier posible traspaso debe tener sentido tanto a nivel profesional como personal.
Dos opciones para Sterling
Su preferencia siempre ha sido fichar por otro club de Londres, lo que le permitiría evitar un cambio drástico para su familia. Solo contemplaría salir al extranjero si el contrato ofrecido fuera lo suficientemente largo como para justificar un cambio tan importante.
El traspaso de R. Sterling al Chelsea por 50 millones de libras no ha salido como esperaba. Le quedan 18 meses de contrato, pero sigue decidido a demostrar que aún puede rendir al máximo nivel.
Fulham y Palace están siendo informados de las condiciones de cualquier acuerdo, ya que ambos buscan reforzar sus bandas en enero.
Ambos clubes priorizan la incorporación de jugadores más jóvenes para esos puestos, pero Sterling confía en que pueda surgir una oportunidad que le permita tener una última ocasión en la élite inglesa.

