El técnico del Leicester ha sido el responsable de una racha de 14 derrotas en 15 partidos de la Premier League, que ha dejado al club al borde del descenso. La buena noticia es que Van Nistelrooy no tuvo nuevas lesiones que reseñar el jueves, y se congratuló del regreso de Ricardo Pereira.
A la pregunta de si alguna vez había vivido un momento como éste, en un momento en el que los foxes siguen desmoronándose, respondió.
"Es la primera vez, gracias a Dios. Es algo que siento que quiero vivir con este equipo, con la plantilla, con el cuerpo técnico. Seguir juntos, seguir conectados, luchar por esto como personas y dar energía cada día para salir de esta situación. Para mí, no es algo de lo que quiera alejarme. Quiero formar parte de ello y luchar por ello con el equipo. Eso ocurre todos los días. Por eso también pensamos en el partido del lunes. Es otra oportunidad para nosotros y sólo podemos esperar algo de apoyo en nuestro propio estadio".
Van Nistelrooy también reveló que es optimista y que su equipo tiene el deber con la afición de seguir dando el cien por cien, incluso cuando su destino está sellado.
"Tenemos que vivir en la realidad", dijo: "12 puntos en ocho partidos y una diferencia de goles mucho peor, así que es un punto más. Es muy importante. Matemáticamente, aún no ha terminado y tenemos la obligación de seguir adelante. Pero aunque matemáticamente se haya acabado, seguimos teniendo la obligación de continuar. No nos detendremos. Siempre tenemos esa obligación. Sentimos que queremos defender el club, el emblema y nuestro orgullo personal para demostrar que somos capaces de obtener resultados en esta liga y hacerlo mejor de lo que lo estamos haciendo. Eso es lo que buscamos.
Una victoria dejaría al club empatado a puntos con el Ipswich Town y, por tanto, a nueve puntos del West Ham United.
El descenso parece inevitable, pero el Leicester mantiene la esperanza de seguir arriba esta temporada, aspirando a otro milagro en la Premier League.
