Cuando el Santos y el Botafogo empataban a 0-0 en el último cuarto de hora del encuentro de la liga brasileña, Neymar se lanzó a por un rechace en el área y envió el balón a la red con la mano.
El brasileño fue rápidamente rodeado por los furiosos jugadores del Botafogo antes de que el árbitro le mostrase la segunda tarjeta amarilla, interrumpiendo su primera titularidad con el club desde que regresó de una lesión el mes pasado.
Para colmo de males, el Botafogo marcó a falta de cuatro minutos para el final del encuentro y se adjudicó la victoria por 1-0.
El ex atacante del Barcelona y del París Saint Germain, de 33 años, pidió disculpas a su equipo y a los aficionados.
"Cometí un error, ¡perdónenme!", publicó en las redes sociales.
"Hoy, si no me hubieran expulsado, estoy seguro de que habríamos conseguido los tres puntos. Podéis contar estos tres puntos en mi contra!".

Neymar había regresado en enero al Santos, el club de su infancia, tras su paso por el Al Hilal de Arabia Saudí, y su contrato con el conjunto brasileño expiraba el 30 de junio.
La tarjeta roja le impide disputar el partido del jueves contra el Fortaleza, por lo que sólo podrá volver a jugar con el club si amplía su contrato antes de la reanudación de la liga en julio, tras el Mundial de Clubes.
El Santos es 18º en la liga, con siete derrotas en once partidos.