El deseo de Europa era fuerte en el Dall'Ara, la casa de aquel Bolonia que ganó la Coppa Italia y desató el entusiasmo bajo el sol de Emilia. Ndoye fue el primero en dar una alegría a los aficionados presentes en el estadio, con un interesante disparo con efecto que se marchó rozando el larguero. El emprendimiento por parte de los de Felsini también se puso de manifiesto en la velocidad de circulación del balón, que aprovechó Orsolini para internarse por la derecha y poner un disparo raso al centro, que Siegrist, sin embargo, estuvo lo bastante acertado para despejar.
Un gol que deja huella
En el minuto 17, sin embargo, los ligures sorprendieron en el primer saque de esquina: la trayectoria de Aaron Martín cruzó toda el área hasta llegar a Vitinha, que paró el balón con el pecho y luego chutó bien en diagonal para batir a Ravaglia. Una vez rotos los alicientes, los visitantes ganaron confianza, y en el minuto 27 incluso encontraron el doblete con el joven Venturino, que fue capaz de hacer un eslalon y fusilar a Skorupski con un buen disparo desde la frontal del área. Fue un debut muy emotivo para el joven de 18 años, que no pudo ocultar las lágrimas.
Lágrimas que para el boloñés fueron en lugar de tristeza, porque sobre el césped, tras el vertiginoso primer cuarto de hora, el equipo de Vieira había tomado medidas y aguantado muy bien el tipo. Y justo antes del descanso, un error en el relevo de Casale hizo que Vitinha le robara tiempo y el balón y se lo cediera de espaldas a Venturino, que encontró el inesperado doblete.
En la segunda parte, la afición local saludó la entrada de Lorenzo De Silvestri, en su última aparición con los Rossoblu. Y fue él quien intentó agitar el ambiente con un remate de cabeza en un saque de esquina desde la izquierda, que, sin embargo, no inquietó al guardameta ligur. La entrada para la aceleración, sin embargo, se había dado, y en el minuto 64 un buen lanzamiento largo de Casale llegó a Orsolini en el corazón del área. El disparo del jugador de las Marcas fue para enmarcar, con el balón colándose por debajo del travesaño y entrando para el 1-3.
A partir de ese momento, los Felsinei atacarían a todo ritmo pero con poco sentido, mientras el partido se torcía tras una mala entrada de Onana sobre Pobega, castigada con tarjeta amarilla. Después, en el minuto 86, Sommariva hizo una buena parada a un zurdazo de Cambiaghi, que se estrelló en el larguero y salió fuera.
El mismo Sommariva se opuso a continuación, incluso después del minuto 90 en secuencia, anulando las diversas trampas locales. Después, no hubo más tiempo. Un amargo final de temporada para el Bolonia, que renunciaba así a Europa. Para el Génova, en cambio, un bello y delicioso final, especialmente para Venturino, un joven de 18 años que promete mucho.
Jugador Flashscore del partido: Venturino (Génova).