Después de más de un mes, el Nápoles recuperó los tres puntos en casa contra la Fiorentina: el 2-1 significó también la segunda derrota consecutiva de los toscanos, alejados ahora del cuarto puesto que ocupan Juventus y Lazio.
El Nápoles domina
Venido a menos tras cinco partidos sin victorias, el Nápoles visto en la primera parte contra la Fiorentina fue un espectáculo. Proactivos y furiosos, los chicos de Antonio Conte crearon mucho, legitimando la ventaja al descanso aunque sólo fuera de 1-0.
El gol llegó en el minuto 25, con un remate de Romelu Lukaku a puerta vacía, después de que el disparo de Scott McTominay no fuera contenido por David De Gea, que no estuvo impecable en la ocasión.
Pero los partenopeos pudieron lamentar no haber marcado el segundo: Giacomo Raspadori falló una gran ocasión delante del portero español, Giovanni Di Lorenzo rozó el larguero con un buen disparo lejano y el escocés también tuvo la oportunidad de doblar en la final, pero disparó fuera.
La Fiorentina sólo se dejó ver en una ocasión con Moise Kean, creando objetivamente demasiado poco como para esperar un resultado diferente.
Los Campani aguantan
El Fiorentina empezó mejor la segunda parte, consciente de que tenía que hacer algo diferente para recuperar el partido, aún teóricamente al alcance de la mano.
Pero en los primeros quince minutos, aparte de una mayor posesión de balón y una presencia más viva en campo contrario, los Viola no produjeron gran cosa.
Y entonces el Nápoles se aprovechó cínicamente con una bonita acción de maniobra que vio a Romelu Lukaku en el papel de asistente y a Giacomo Raspadori en el de goleador. Era el 2-0 a la hora de juego.

Sin embargo, la doble ventaja duró sólo seis minutos, ya que una buena combinación entre Moise Kean y Gudmundsson dio lugar al gol de bella factura de los toscanos.
El último cuarto de partido fue una partida de ajedrez, condicionada también por los numerosos cambios: el Nápoles buscó cubrirse, la Fiorentina buscó nueva vida con varias sustituciones, pero sin crear balones de gol para el 2-2.
Pese a ir perdiendo, el Nápoles supo mantener la ventaja y -tras un clamoroso gol desperdiciado por Giovanni Simeone y seis minutos de tiempo añadido- volvió a la senda de la victoria, poniéndose de nuevo a rebufo del Inter: el Scudetto aún es posible.

Jugador Flashscore del partido: Lukaku (Nápoles).