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La Juve se lleva un encuentro de infarto con remontada incluida ante el Inter (4-3)

El júbilo de Adzic
El júbilo de AdzicMARCO BERTORELLO / AFP
La Juventus se adelantó por medio de Kelly y Yıldız, el Inter remontó con un doblete de Çalhanoglu y un tanto de Marcus Thuram; Khephren Thuram empató y en el final fue Adžić quien marcó desde 30 metros dándoles a los bianconeri los tres puntos en una tarde de emociones increíbles.

En uno de los innumerables capítulos de esta eterna saga llamada Derby d'ItaliaJuventus e Inter tomaron el camino valiente desde el principio. Sin cálculos, sin expectativas: los dos rivales históricos dejaron atrás la tensión y empezaron a pisar el acelerador, transformando el choque directo en un partido del máximo peso específico.

Inicio de las hostilidades

La primera de Barella llegó a los tres minutos: una volea magistralmente coordinada pasó cerca del poste, congelando por un momento el Allianz. La Juve, sin embargo, no se dejó intimidar, sino todo lo contrario: salió al campo, acumuló, subió la presión. Y en el minuto 14 cosecharon los frutos de su empresa. Locatelli remató en el segundo palo, Bremer centró y Kelly, con la sangre fría de un bombardero, conectó el disparo que hizo estallar el estadio.

Pero en los derbis, como suele ocurrir, el giro está a la vuelta de la esquina. Al Inter le costó regatear, chocando varias veces contra el muro de la Juventus, pero encontró la grieta adecuada.

Calhanoğlu, poco después, se plantó en la frontal del área, se escoró a la izquierda y envió el balón a la escuadra, ayudado por el tráfico en el área, que tapaba la visión de Di Gregorio. Era el 1-1, el susto de los nerazzurri que volvía a poner todo sobre la mesa.

El destello de Yıldız

Tras el gol la dinámica la protagonizaron las alternancias, los dos equipos empezaron turnándose el mando de las operaciones. Pero la Juve no se replegó, al contrario: en el minuto 38 orquestó una posesión razonada, casi de manual, que cruzó el campo de una banda a otra hasta culminar en el zurdazo de Kenan Yıldız.

Fue un fogonazo puro, una bala que dejó inmóvil a Sommer y volvió a poner por delante a los bianconeri. Fue un golpe maestro que selló una primera parte vibrante, jugada a un ritmo alto y sin respiro.

Renacimiento nerazzurro

La segunda parte se abrió con el Inter con el control del balón, casi como si fuera una obligación táctica: recuperar el resultado, sacudirse las incertidumbres de los primeros 45 minutos y borrar el molesto eco de la derrota en casa contra el Udinese. El equipo de Chivu elevó su centro de gravedad, ocupando con frecuencia la mitad de campo de la Juventus, presionando en oleadas e intentando construir líneas de pase limpias.

Estadísticas del partido
Estadísticas del partidoOpta by Stats Perform

A la Juve, sin embargo, no le tembló el pulso. Bremer y Gatti levantaron un muro de granito, repeliendo todas las incursiones y congelando la profundidad, obligando a los nerazzurri a darle la vuelta al balón sin encontrar nunca la ruptura decisiva. El partido parecía encallado, prisionero de un equilibrio estéril, al menos hasta el minuto 64. Fue entonces cuando Chivu decidió el camino. Decidió hacer tres sustituciones en un intervalo, un corte claro en el once inicial. Salieron Lautaro, Carlos Augusto y Barella; entraron Bonny, Dimarco y Zielinski. Una elección valiente, pero destinada a cambiar la inercia de inmediato.

No pasó ni un minuto y llegó el punto de inflexión: Zielinski encontró el pase en el área que se convirtió en una invitación perfecta para Çalhanoglu. El turco, de nuevo él, no perdonó: una volea con la zurda, una ejecución seca, una trayectoria quirúrgica para el 2-2.

Recuperado el equilibrio, el Inter culminó la remontada en el minuto 76: saque de esquina de Dimarco, volea imperiosa de Thuram y el balón a la red. Fue el gol de la remontada, el que hizo estallar a Chivu y dio un vuelco a la tarde.

Khephren replicó a su hermano Marcus, y luego Adžić trajo el comodín

Cuando la victoria parecía estar en el bolsillo para los nerazzurri, el Derby d'Italia deparó dos clamorosas paradas en el último suspiro. En el minuto 82, Khephren Thuram, al igual que su hermano Marcus, irrumpió en el área y remató la perfecta asistencia de Yıldız: era el 3-3, un empate pirotécnico que trajo a la memoria el legendario 4-4 del año pasado, con Thiago Motta y Simone Inzaghi en el banquillo.

Pero la Juve no se rindió. En el minuto 91, Adžić, que había entrado en el minuto 73, marcó una obra maestra: recibió una asistencia de Jonathan David y lanzó un misil desde 30 metros imparable para Sommer.

 

El Allianz estalló, laJuventus se llevó los tres puntos en un final loco y espectacular.

Notas del partido
Notas del partidoFlashscore

Jugador Flashscore del partido: Yıldız (Juventus).