Tras una larga y compleja negociación, Santiago Giménez, nacido en 2001, ha dejado el Feyenoord para convertirse en el nuevo delantero del Milan. El joven talento mexicano, que cumplirá 24 años el 18 de abril, está llamado a una delicada tarea: conducir a los rossoneri, con el peor ataque de los nueve primeros (sólo 32 goles a favor), hacia la cuarta plaza.
El 'Bebote', apodo por el que se le conoce, fue presentado oficialmente por la escuadra de Lombardía como el nuevo ariete tras la marcha de Álvaro Morata. Una operación de mercado muy deseada, ya que el club sentía la urgencia de corregir el tiro después de una primera parte de temporada decepcionante.
Curiosamente, Giménez jugará ante su ya exequipo en la eliminatoria de la Liga de Campeones: un giro del destino, pero no sin una estrategia muy precisa por parte del club neerlandés, que resistió durante semanas antes de ceder ante el Diavolo. "Todo el mundo sabe que el Milan es el club de sus sueños", declaró Brian Priske, entrenador del equipo de Rotterdam.
Un sueño que ahora es una realidad. La inversión es importante: 35 millones de euros, primas incluidas, y un porcentaje sobre una futura reventa. Santiago, por su parte, ha firmado un contrato de tres años y medio, válido hasta el 30 de junio de 2028, con opción a un año más. Su salario ronda los dos kilos anuales.