McIlroy se convirtió en el miembro más reciente del selecto grupo de ganadores del Grand Slam de golf tras su triunfo en el Masters a principios de este año.
El cumplimiento de su objetivo de conquistar cada uno de los grandes títulos del golf ha llevado a la estrella de Irlanda del Norte a reflexionar sobre qué puede motivarle en el resto de su carrera.
Después de conversar con Federer, ganador de 20 Grand Slams, hacia el final de su carrera, McIlroy cree que la clave está en disputar solo los torneos que le generan una conexión especial, sin importar su tamaño o prestigio.
Con esa idea, el jugador competirá por primera vez en India este año y también tiene previsto participar en Australia.
El número dos del mundo fue criticado el mes pasado por no participar en el primer evento de la FedEx Cup en el PGA Tour. Pero McIlroy quiso tomarse un descanso antes de un septiembre cargado de actividad, que comenzó con su victoria en el Abierto de Irlanda la semana pasada y ahora le ha llevado a Wentworth para el BMW PGA Championship, antes de la Ryder Cup en Nueva York.
"Quiero ir a jugar en diferentes lugares del mundo y vivir experiencias que nunca he tenido, poder hacer cosas por primera vez después de 18 años de carrera", declaró a los periodistas el martes.
"Tuve una charla con Roger Federer, no sé, hace unos años, ya cerca del final de su carrera, y me decía que quería ir a jugar en muchos sitios donde nunca pudo hacerlo, algunos torneos más pequeños, simplemente porque mucha gente nunca le había visto jugar tenis en persona. Creo que, a medida que pasa el tiempo y llego a esta etapa de mi carrera, me ilusiona hacer ese tipo de cosas. No quiero señalar ningún torneo, pero volver al mismo sitio, hacer lo mismo durante 15 o 20 años seguidos, puede volverse algo monótono y un poco tedioso. Quiero jugar en los lugares que me encanta visitar, y quiero disputar los majors y la Ryder Cup. Eso es todo", añadió.
McIlroy no está pensando en el final de su carrera competitiva, pero el ganador de cinco grandes reconoce que sus prioridades han cambiado y ya no está atado a la rutina semanal del circuito de golf.
"No quiero estar aquí luchando con 50 años. Iré a jugar los majors y disfrutaré, pero cuando decida que he terminado, será el final, cuando sea que llegue ese momento," afirmó.
"Desde luego, no es ahora, pero estoy más cerca de ese punto que en 2007, cuando me hice profesional. Obviamente, haré lo necesario para mantener mi membresía en ciertos circuitos, pero voy a jugar donde yo quiera jugar".