Hemos echado un vistazo a las actuaciones en la carrera de Cristiano Ronaldo, que ha dominado tres de las principales ligas europeas en comparación con Messi y continuó sin piedad en su viaje a Arabia Saudí. Las estadísticas presentadas aquí proceden de la FBREF y sólo incluyen los partidos que han podido ser registrados estadísticamente en su totalidad. En una comparación directa de las carreras de ambos jugadores en términos de 90 minutos disputados, Lionel Messi ha jugado 744,6 veces en sus 21 temporadas, mientras que Cristiano Ronaldo, que lleva dos años más en activo, ha jugado 843,5 veces, lo que significa que ha jugado casi 1,5 partidos más de media por temporada, demostrando así su capacidad de recuperación.
El factor que más interesa en la discusión sobre quién es ahora "el mejor" son, por supuesto, los goles marcados y, en nuestra opinión, el valor xGoal que ha prevalecido en los últimos años. Lionel Messi tiene 160,6, mientras que Ronaldo tiene 159,7. Lo más emocionante es el número de goles, porque CR7 está a la cabeza. Con 715 goles contra 680, el portugués ha marcado 35 goles más que su eterno rival argentino, a pesar de su "peor" posición de salida.
Los seguidores de Lionel Messi seguramente se quejarán y alegarán que La Pulga también ha dado varias asistencias y, por lo tanto, ha tenido algo que decir en el juego. En principio, es cierto, pero las estadísticas también subrayan el hecho de que fue su superequipo en el Barcelona el que le sacó mucho partido. Con 99,2 xA (asistencias que potencialmente conducen a gol), creó 297 goles, mientras que Ronaldo sólo tuvo 33,1 xA, pero aprovechó mucho más sus oportunidades con 201 asistencias de gol, apoyando a su equipo a lo largo de los años con algo más que su amenaza goleadora.
Incluso en la selección nacional, Cristiano Ronaldo sigue siendo una figura clave que representa una amenaza constante de gol. Ha marcado 135 goles en 217 partidos, lo que le convierte en el máximo goleador internacional. Lionel Messi le sigue con 112 goles en 191 partidos.
. CR7 no es sólo un jugador que sigue congregando multitudes de aficionados, incluso en las generaciones más jóvenes, debido a su enorme carisma, sino también un deportista ejemplar que logró todo esto desde cero. No es sólo el "Siuuu" que resuena en el estadio después de un gol, sino que sus títulos, su reputación y, por supuesto, sus estadísticas hablan por sí solas y le convierten en el mejor jugador de todos los tiempos.