Pese a no sentirse un referente, la marchadora andaluza se alegró de poder "ayudar al colectivo LGTB" con su proyección pública, en una entrevista con la AFP en Japón antes de competir en el Mundial de atletismo de Tokio, este sábado 13 en los 35 km y una semana después, el sábado 20, en los 20 km.
Pregunta: Llega como vigente campeona del mundo tanto en 20 como en 35 kilómetros, ¿se siente la presión?
Respuesta: "Estoy tranquila porque la preparación fue perfecta, creo incluso que mejor que la que tuve para los Juegos Olímpicos del año pasado en París. Es cierto que va haber muchos focos puestos hacia mí por Budapest (los dos oros mundiales de 2023) y también por París (plata en 20 km, oro en relevo mixto 35 km), pero no siento que yo tenga ahora más presión que las demás. Ellas también tienen su presión".
P: ¿Cómo está siendo esta puesta a punto y la adaptación a Japón?
R: "Está yendo todo bien. El sol pica mucho, ya desde muy temprano por la mañana. Y también está la cuestión de la lluvia, no sabemos si va ser sol o va a estar nublado y a llover. Es un clima que nos va a devastar y eso puede que dé ventaja a las asiáticas, que están en su continente y conocen mejor estas condiciones. Por ese motivo decidimos adelantar nuestra llegada, para tener más días que el resto aquí. Yo, personalmente, me estoy encontrando muy bien".
P: Por primera vez en una década, la marcha terminará dentro del estadio en un Mundial, ¿le gusta más así o en una meta en la ciudad?
R: "Me hace mucha ilusión acabar en el estadio porque yo comencé en esto viendo a Miguel Ángel López ganando (los 20 km marcha masculinos) en el Mundial de Pekín en 2015 y lo hizo entrando en el estadio. Me resultó muy emocionante. Esa noche, yo pensé que algún día tenía que ser también campeona del mundo. Creo que hacerlo me va a conectar con esa parte de niña que sueña. Me alegro mucho de tener esa opción, en mi carrera no la tuve hasta ahora en una gran competición".
P: ¿A qué rivales ve más temibles en la lucha por las medallas?
R: "Las que creo que estarán mejor son las asiáticas, es un Mundial en su continente. En los 35 km, creo que Antonella (Palmisano) es la más fuerte, pero también están ahí en la pelea Alegna (González), Kimberly (García) y Paula (Torres)".
Ser madre después de Los Ángeles
P: En los Juegos Olímpicos de 2021, en Japón, quedó muy frustrada con el cuarto puesto de los 20 km, ¿supuso un punto de inflexión en su carrera?
R: "Aquel cuarto puesto en unos Juegos Olímpicos me supo muy amargo, pero luego, con el tiempo, he visto que realmente servía para un aprendizaje. Un cuarto puesto siempre duele bastante porque quieres las medallas, pero no me hizo dejar de seguir soñando, de mantener viva a esa niña pequeña que tiene ilusión".
P: ¿Qué siente que ha cambiado desde sus oros en Budapest y sus medallas olímpicas en París?
R: "Ahora es verdad que tenemos un poco más de repercusión mediática y no está de más tenerla. Eso seguramente va a ayudar a más deportistas que están por venir. Soy una persona humilde y yo no he cambiado nada".
P: ¿Se siente un referente LGTBQ en el deporte español?
R: "No sé si lo soy, yo al menos no lo pienso. En mi vida siempre he querido ser yo, creo que es importante que cada uno sea uno mismo, que cada uno se muestre como es realmente. Me alegro mucho si he ayudado a alguien en el colectivo LGTB siendo como yo soy, siendo yo misma. Yo me limito a trabajar en lo mío y a vivir siendo como soy, me siento una privilegiada. No creo que sea tanto un referente, pero siempre estoy dispuesta a ayudar".
P: ¿Hasta cuándo ha planeado que siga su carrera?
R: "No tengo una fecha, pero sí estoy en mi último ciclo olímpico. Cuando sean los Juegos en Los Ángeles (en 2028) tendré 32 años. Y estoy pensando en la maternidad porque me encantan los niños y creo que hay vida más allá del deporte. Todo en la vida tiene su momento y creo que después de Los Ángeles será el momento para eso".