En tierras inglesas, el Milan sufrió una dura lección frente al Chelsea, implacable ante su afición. Un inicio desastroso, con Andrei Coubis como principal nombre propio, selló de inmediato el destino del choque. Joao Pedro fue el mejor de la primera parte y Liam Delap anotó un doblete en la segunda, mientras que Youssouf Fofana recortó distancias desde los 11 metros.
El ex del Real Madrid, ganador del Balón de Oro en 2018, entró a un encuentro que estaba muy cuesta arriba y en el que ya sabía que iba a tener que correr más de lo habitual. Su entrada, con algunos aplausos del público londinense, dio cierto alivio a los de Massimiliano Allegri porque volvieron a tener algo más de posesión.
A pesar de la amarga tarde, Modrić dejó varios destellos de su indiscutible calidad e incluso se atrevió a ejecutar un disparo que acabó en las manos de Robert. El '14', que cumplirá 40 años en el mes de septiembre, pudo participar en alguna que otra jugada de calidad junto al portugués Leao y el francés Fofana.
Luka volvió a vestir de blanco, como en el Madrid, y se mostró bastante integrado pese a ser su estreno con la entidad de la Lombardía. Ilusionante puesta en escena por parte del croata, que aspira a tener un rol destacado en un gigante europeo venido a menos y dispuesto a recuperar su grandeza de la mano de un mediocentro de época.
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