El sábado 29 de noviembre de 2025, Cliver -un joven de apenas 15 años- dejó atrás Andahuaylas para viajar a Lima guiado por un anhelo enorme: relatar la final continental aun sin contar con acreditación. Al no tener una entrada, buscó otra ruta. Escaló un cerro próximo al Estadio Monumental y, con solo su celular, un aro de luz, un trípode y una enorme determinación, inició una transmisión en vivo por TikTok que terminaría por convertirse en un fenómeno viral.
Su narración, cargada de emoción genuina, llegó a reunir hasta 4.700 espectadores en simultáneo. Los clips que generó no tardaron en despegar: el video principal ya superó el millón de vistas y la narración del gol definitorio roza los dos millones. Lo que empezó como un acto improvisado de pasión futbolera terminó captando la atención de medios nacionales e internacionales por su espontaneidad y frescura.
La historia de Cliver -ahora conocido en redes como Pol Deportes- tiene un trasfondo igual de potente. Criado en una familia de origen humilde, trabajó desde niño en la chacra para apoyar en casa. Su identidad quechua y su habilidad para expresarse tanto en castellano como en quechua le han dado un sello único. Él sueña con narrar algún día un partido de la selección peruana por televisión, una meta que hoy parece menos lejana gracias a su dedicación y disciplina.
De Lima a Madrid
Su crecimiento no se detuvo allí. Pol Deportes fue invitado especial al partido entre Alianza Lima y Sporting Cristal el martes 2 de diciembre en el Estadio Nacional, donde incluso tuvo la oportunidad de relatar unos minutos desde la cabina y vivir un momento inolvidable: Paolo Guerrero, su ídolo, le regaló su camiseta tras el encuentro. La escena se volvió a viralizar, consolidando aún más su ascenso.
A esto se suma que un canal de televisión peruano anunció que llevará a Pol Deportes a presenciar el duelo entre el Madrid y el City, un salto impensado para un adolescente que hace solo unos días narraba desde un cerro con un teléfono y mucha ilusión.
Hoy, Cliver se ha convertido en un emblema de creatividad y perseverancia. Su camino prueba que el periodismo deportivo no siempre nace en cabinas equipadas o entre acreditaciones oficiales: a veces empieza con coraje, un smartphone y una convicción inquebrantable. Su historia ya inspira a miles de jóvenes de provincias a perseguir sus sueños sin temor a los límites.