Miguel Ángel Russo (69), entrenador de Boca Juniors, fue nuevamente hospitalizado este miércoles mientras se realizaba una serie de estudios médicos, aunque se espera que regrese pronto a las prácticas, confirmaron a la AFP fuentes cercanas al club que pidieron anonimato.
Los padecimientos de salud de Russo, diagnosticado con cáncer en 2017 y superado tras un tratamiento, mantienen en vilo al llamado Mundo Boca, como se conoce a la multitudinaria hinchada del club de Buenos Aires.
Russo, quien desde junio cumple su tercer ciclo en la entidad azul y oro, ingresó este miércoles a una clínica de Buenos Aires para someterse a exámenes, pero quedará en observación las próximas horas y se prevé que el jueves pueda regresar a su hogar, informó la fuente.
La situación del técnico comenzó a llamar la atención el 31 de agosto, cuando el DT lució decaído y somnoliento mientras estaba en el banquillo de suplentes en el partido que Boca le ganó a Aldosivi (2-0) en Mar del Plata.
El lunes siguiente a ese encuentro, el DT fue internado y se le detectó una infección urinaria por la que debió permanecer varios días en una clínica de Buenos Aires. Apenas recibió el alta se sumó al viaje que Boca hizo a Santa Fe para visitar a Rosario Central, equipo en el que Miguel Ángel fue ovacionado por los hinchas del club canalla, donde dejó un grato recuerdo.
Después de ese partido, el veterano preparador rechazó en la rueda los rumores sobre sus problemas de salud.
"Tengo el alta de todo"
"Hubo muchos que dijeron tonterías, que me entran por un oído y me salen por el otro. El que sabe de su salud es uno, el resto no. Si yo estoy trabajando es porque tengo el alta de todo, también de mi familia", dijo.
El entrenador reapareció el domingo en La Bombonera, en el empate frente a Central Córdoba (2-2), y nuevamente el lunes fue ingresado en un hospital por un cuadro leve de deshidratación, por lo que fue externado ese mismo día.
De hecho, Russo concurrió a la sesión de trabajo de Boca y allí conversó con el presidente del club, Juan Román Riquelme, con el que se dio un abrazo.

Este miércoles por la mañana acudió a un centro médico para realizarse algunos estudios médicos que ya estaban programados, aunque con la recomendación de quedarse hasta el jueves.
Del lado del club, no hubo ninguna comunicación oficial sobre la salud del entrenador.