En su resolución, el tribunal estimó que la denunciante pudo "resignificar" los hechos y que no había otros elementos independientes que permitieran sostener el caso contra el exdelantero de Boca Juniors, informó la prensa local.
La expareja de Villa, Rocío Tamara Doldán, declaró en la audiencia que a la luz del tiempo transcurrido y de la dinámica de su relación con Villa, "él siempre dio por hecho que el consentimiento estaba implícito, dado la intensidad" con la que habían "tenido relaciones sexuales anteriormente", citó el portal deportivo TyCSports.
"Ambos estábamos inmersos en una relación con rasgos un poco conflictivos por las escenas de celos que recíprocamente nos realizábamos. Él entendió esto así y yo a la vez entendí y pude resignificar lo que pasó", agregó en su declaración escrita.

Villa había sido condenado en 2023 a dos años y un mes de prisión por violencia de género en otra causa distinta, aunque no fue a la cárcel por tratarse de una pena menor de tres años.
Fijo en Boca Juniors
El atacante cafetero había llegado a Boca en 2018 y se convirtió en titular indiscutible, y en uno de los mejores futbolistas del campeonato argentino, por su habilidad para jugar por las bandas.
Conquistó siete títulos en el club xeneize, pero su carrera entró en una meseta a partir de las denuncias por violencia de género. Fue separado del plantel tras la condena y no volvió a defender a la selección colombiana, con la que jugó cuatro partidos amistosos, desde 2019.
En julio del año pasado, el mencionado Sebastián volvió al fútbol argentino para defender a Independiente Rivadavia de Mendoza, del que es uno de los capitanes.