El sol intensamente brillante pareció ser el mayor desafío al que tuvo que enfrentarse la ganadora de Wimbledon en el estadio Arthur Ashe, ya que nunca tuvo que defender un punto de quiebre y conectó 26 tiros ganadores, frente a solo cinco de su rival.
En la próxima ronda se medirá a Suzan Lamens de Países Bajos.
"Los primeros partidos no son fáciles para acostumbrarse al ritmo," comentó Swiatek, quien este año alcanzó las semifinales en el Abierto de Australia y en Roland Garros. "Sin duda fue un partido sólido".
La campeona de 2022 desplegó su habitual precisión para romper el saque de la no cabeza de serie Arango desde el fondo de la pista en el cuarto juego y se llevó el resto del set casi sin oposición, cediendo solo un punto con su primer servicio.
Swiatek volvió a quebrar a su rival en el primer juego del segundo set, donde solo cometió cinco errores no forzados, y Arango gritó frustrada al facilitarle otro quiebre a la seis veces ganadora de Grand Slam con un tiro fallido a la red en el séptimo juego.
La jugadora polaca puso de pie a sus fieles aficionados polacos al cerrar el partido con un golpe ganador de derecha, celebrando de manera discreta.
"Los aficionados polacos están en todas partes, es muy bonito sentir siempre ese apoyo", afirmó la número dos del mundo.
Swiatek llegó a Nueva York en un estado de forma impecable, sin mostrar señales de cansancio tras participar en el dobles mixto del US Open un día después de levantar el trofeo en el torneo preparatorio de Cincinnati, y alcanzó la final junto al noruego Casper Ruud.