Tras su primer saque del partido, contra el australiano Jordan Thompson, la cadera y la pierna derecha de Murray parecieron ceder.
Murray logró sacar, aunque casi con una sola pierna.
A continuación, solicitó un tiempo muerto médico en el descanso, donde su cadera derecha, que se había 'resuperado' en 2019, y su rodilla derecha recibieron un tratamiento exhaustivo.
Pero Murray, dos veces campeón de Wimbledon y cinco de Queen's, acabó retirándose con 4-1 en contra.