Los 300 partidos oficiales de Gerard Moreno con la escuadra groguet bien merecían un reconocimiento. De leyenda a leyenda, el delantero catalán recibió una camiseta enmarcada de manos de Marcos Senna. Además, Alberto Moleiro, otro protagonista en la previa, recibió el premio a mejor sub-23 del mes de octubre.
El propio atacante canario inauguró el apartado de ocasiones en un atractivo y frenético arranque, con llegadas en ambas áreas y un ritmo de vértigo que parecía difícil de sostener. Los madrileños, dispuestos a robar y salir rápido, pudieron adelantarse en el marcador tras un gran cabezazo de Alexandre Zurawski 'Alemão' a pase de Jorge de Frutos. El meta brasileño Luiz Júnior, titular por delante de Arnau Tenas, se mostró muy efectivo abajo.
Entre la magia y la controversia
Gerard, que ya había dejado algunos detalles de su indiscutible calidad, abrió la lata después de un fantástico recorte con la izquierda y un soberbio remate con la derecha. Su buen hacer con ambas piernas en una acción en la que no había apenas espacios, un valor añadido que distingue a los buenos futbolistas de aquellos con un don privilegiado. Pese a la belleza del gol, la realidad es que había fuera de juego del internacional español (analizaron una posición previa).
El resultado cambió; el intercambio de golpes, no. El público siguió disfrutando de un gran espectáculo, con Nicolas Pépé buscando la portería de Augusto Batalla antes de que el Rayo respondiera con inmediatez. Isi Palazón, frenado por los zagueros rivales, apareció al fin con un tiro que no llegó a buen puerto y que tampoco evitó la desventaja al descanso.
Un fantasma sobre el verde
El Villarreal salió con una novedad: Georges Mikautadze se fue y Tani Oluwaseyi entró. Los amarillos estuvieron cerca de lamentar el tanto de Álvaro García, al que le faltó algo de chispa para culminar una jugada que empezó con una pérdida de Thomas Partey. Una vez superado el susto, llegó la calma gracias al tinerfeño, al que dejaron circular con facilidad desde la banda hacia el centro para desesperación del cancerbero argentino. Su envío, teledirigido a la red.
Comesaña, ex del cuadro madrileño, recuperó la posesión en campo propio y sentenció a sus excompañeros al convertir el 3-0 en otro ataque con créditos para Moleiro. Y de forma inmediata, todavía asimilando el duro mazazo, el recién ingresado Ayoze se encargó de completar la fiesta después de un grosero fallo de Chavarría. Y pudo llegar el quinto por medio de Parejo, aunque su libre directo se estrelló en el travesaño.
Jugador Flashscore del partido: Alberto Moleiro.