Vibrante pulso se vivió este domingo en Podgorica entre dos selecciones de mucho nivel. Partido completamente distinto respecto a los dos anteriores, con un ritmo más bajo y menos goles. Defensas más solventes y dos porteros muy acertados. Aun así, España empezó con goles de Álex Bustos y Alberto Munárriz, que colocaron el 2-1 tras la diana de Konstantinos Genidounias. Eso sí, antes del término del primer periodo, parcial de 0-3 para los griegos y ventaja de 2-4.
Los hombres de Martín tuvieron una buena reacción, con tantos de Pol Daura y Sergi Cabanas. A partir de ahí, toma y daca de categoría para deleite de un público que vio cómo Fran Valera provocó un penalti inmediatamente convertido por Álvaro Granados. Al ecuador, renta mínima de 8-7 y máxima emoción de cara a la segunda mitad.
Pese a que el mencionado Genidounias acertó tras la reanudación, la vigente campeona de Europa enlazó tres tantos seguidos para colocarse 11-9 arriba. Un latigazo de Unai Biel abrió la brecha, aunque Argyropoulos mantuvo en liza a los suyos y dio forma a un marcador de 12-10. Y así es como se llegó a los ocho minutos decisivos.
En el tramo final tocó sudar de lo lindo para lograr el triunfo, pero el equipo estaba muy mentalizado e incluso tiró de efectividad. El 14-11 de Fran Valera a 5:37 para el final resultó decisivo, como el 16-12 de Unai Aguirre mientras los croatas estaban volcados en ataque. El meta español completó así una espectacular actuación. Al final, 16-14 y un nuevo éxito para un plantel que se quedó sin medalla en los Juegos Olímpicos de París.